La Pantera Rossa nació al compás de la indignación ciudadana que luego se llamó 15M. "Próxima apertura por crisis" rezaban nuestras cristaleras cuando, a finales de 2010, nuestros inicios nómadas se hacían sedentarios y se unían a otros colectivos (un periódico, un grupo de investigación militante, otro antimilitarista y una red de apoyo a sin papeles) que además, necesitaban un espacio para reunirse. Junto a ellos, una amplia red de confianza integrada por personas cercanas y de los movimientos sociales de la ciudad colaboraron en la puesta en marcha de este proyecto comunitario. La apertura de la librería a finales de 2010 vino sucedida por las protestas de la primavera de 2011 y el inicio de un vigoroso ciclo de movilizaciones que activaron la vida de los movimientos sociales en la ciudad y crearon nuevos grupos para los que La Pantera Rossa fue uno de sus lugares de referencia.